El té aromatizado tiene una tradición

Té con sabores naturales

Té con sabores naturales

Té con sabores artificiales

Si su té dice que tiene un sabor natural, entonces la mezcla contiene aceites esenciales como aceite de lavanda, naranja o bergamota. Partes de plantas aromáticas como lavanda, hibisco o flores de rosa o trozos de frutos secos como cáscaras de escaramujo o trozos de manzana, naranja o limón. Especias como clavo, canela, cardamomo o jengibre.

En la lista de ingredientes encontrará sabores naturales enumerados por nombre.

Si el envase dice “sabores naturales”, entonces el sabor todavía tiene un origen natural. A veces sólo en el sentido más remoto. Los llamados aromas y extractos de aromas naturales se obtienen a partir de materias primas vegetales o animales ya existentes. Ya sea por destilación o extracción.

La destilación y la extracción producen una mezcla concentrada de saborizantes que ya están presentes en el material de partida. Si los sabores se crean a través de procesos biotecnológicos (enzimáticos o microbiológicos) a partir de otras materias primas naturales, como el saborizante de vainilla a partir de celulosa, entonces se denominan "saborizante natural tipo vainilla".

Estos aromatizantes no utilizan ninguna materia prima de origen natural. Los saborizantes artificiales se obtienen mediante procesos sintéticos en un tubo de ensayo. Se reproduce una sustancia que ya existe en la naturaleza, como por ejemplo saborizante de vainilla o de menta.

Su estructura molecular corresponde entonces al modelo de la naturaleza. O bien la sustancia no existe en la naturaleza y está desarrollada especialmente como saborizante.

Un ejemplo sería la etilvainillina, que es 2-3 veces más intensa que la vainillina.